lista: estoy de vuelta y os cuento todo lo que he hecho en estos meses

Mi última entrada en el Blog fue el 8 de Julio, hace hoy 3 meses en el momento en el que estoy escribiendo estas líneas, con el análisis de la expasión de Destiny 2: La Forma Final, y muchas cosas han pasado entre medias (y muy rápido), pero en lo que a cosas frikis nos atañe ha habido un poco de todo, es cierto que no he tenido mucho tiempo para estos menesteres, pero siempre he encontrado algún hueco para para una partida rápida o algún capítulo que otro.

Desarrollado por Flying Wild Hog, este título nos pone en la piel de Jesse Rentier, miembro de una organización llamada Instituto Rentier que lucha contra criaturas sobrenaturales, sobre todo vampiros. Una mezcla rara que consigue atrparte gracias a su jugabilidad que se va abriendo a medida que consigues y mejoras armas, con una historia que no destaca pero es lo suficientemente buena como para no estorbar.

Así, da comienzo una aventura en la que su estética infantil y su inicio un poco más amable (aunque ya hay indicios de que el ambiente amable no va a durar mucho) puede llegar a coger por sorpresa a más de uno cuando a medida que avanza la trama y esta se vuelve más oscura, con temas y situaciones mucho más complicadas y adultas (y bastante duras). Esta serie todavía no la he terminado porque la veo con mi pareja, así que aún me quedan capítulos para rato.

Volviendo a los videojuegos, en agosto empecé Kinutsu-gami: Path of the Goddess, el resultado de una noche loca entre un juego de acción Hack&slah y uno de gestión con un resultado verdaderamente sorprendente, con una jugabilidad sencilla y una curva de aprendizaje muy bien medida, y que consigue sorprender gracias a lo fresco que se mantiene en todo momento, además su acabado artístico entra por los ojos desde el primer momento siendo también muy visual en sus movimientos y coreografías y aprovechandose del folklore japonés para crear un mundo rico en detalles. Además es un juego perfecto para partidas cortas, porque su estructura de fases es perfecto si solo dispones de un momento para jugar. Lo tenéis disponible en Game Pass, por si os llama la atención y estáis suscritos al servicio me Microsoft.

El día 10 salió el DLC de Persona 3 Reload, llamado Episode Aigis, un epílogo que sirve como cierre a la historia de Persona 3, en el se nos situa unos meses después del final del juego original y tenemos que averiguar el porqué de una entrada que ha aparecido en la sala de estar de la residencia. Así da comienzo una historia que se me hizo larga y repetitiva por su falta de, bueno, pues de historia, porque este DLC no te cuenta casi nada hasta la última hora de juego (que todo sea dicho está a la altura de lo que la historia principal era), llevándote por pisos clónicos y repitiendo las mismas acciones durante las entre 20-30 horas que dura este contenido descargable. Una mancha en un Remake de por si bastante bueno, pero que se le veía venir en el momento que este contenido quedó fuera del juego base, porque este contenido ya estaba la versión de Persona 3 FES, para cobrarlo por separado en un pase de expansión que incluía además atuendos de las anterioes entregas de la saga Persona, así como música de estas entregas para poner en los combates, exploración, etc...

En esta ocasión tenemos que investigar un asesinato que sucede (casi) a la vez que un caso de acoso sexual (algo muy grave en Japón) por parte de un policia...Y hasta aquí voy a leer para no estropearos nada de la historia, porque como en la anterior entrega la premisa, la historia, sus personajes y dialogos rayan a un alto nivel, así como el combate, que siendo totalmente continuista, añade más estilos de lucha para oferece más alternativas contra los diferentes enemigos a los que nos enfrentaremos. No raya al mismo nivel el resto, porque como ocurre en muchas ocasiones con las secuelas, quiere optar a un más y mejor, pero que no acaba de hacer diana en este caso, añadiendo mecánicas de las que se olvida durante casi todo el juego o bien no acaban de funcionar como deberían dado al tipo de juego que es, un mundo más grande (aquí recorremos Kamurocho y Yokohama) que en lo personal acaba diluyendo la esencia que tenía el primer juego, que se centraba unicamente en Kamurocho. Como digo un buen juego pero que le pesa el querer aspirar tan alto.