Lista: Mis consolas favoritas de Nintendo

¡Feliz cumpleaños, Nintendo!

Publicado por Sergio García Esteban el 23/09/2024

Hoy no es un día cualquiera, frikis, ¡hoy es el cumpleaños de Nintendo! Hoy, se cumplen 135 años del nacimiento de la compañía nipona, que se fundó en Kioto, Japón, allá por el año 1889. 

En un principio, la empresa se dedicó a fabricar y comercializar juegos de cartas, y no fue hasta la década de 1970 cuando empezaron a vender los primeros juguetes electrónicos del país del Sol naciente. 

A finales de esta década, se pusieron a la venta las primeras máquinas arcade desarrolladas por la gran N y, en 1980, se comercializó la primera Game&Watch. El resto, como se suele decir, es historia.

Ahora bien, no quiero dedicar el post de hoy a hablaros de la historia de Nintendo (eso daría para uno o dos artículos muy interesantes, no cabe duda), sino que, aprovechando el aniversario de su fundación, os traigo una lista de mis consolas favoritas de la compañía. Comentaré los principales títulos a los que jugué, así como un breve recuerdo que tengo de ellas.

El orden que voy a seguir es cronológico, frikis, por lo que os hablaré primero de las plataformas más antiguas. Ahora bien, eso no quiere decir que porque os hable primero de NES y, después, de Game Boy Advance me guste una más que otra, simplemente, mencionaré las que son mis preferidas, sin hacer ningún tipo de top.

También quiero destacar que, únicamente, van a aparecer en este listado aquellas consolas que he tenido o a las que, en su defecto, he jugado mucho. Por suerte o por desgracia, no me he hecho con todos los sistemas que la compañía nipona ha lanzado a lo largo de su vida, por lo que, si veis alguna ausencia importante, es probable que se deba a que nunca tuve esa plataforma. Dicho esto, comenzamos

Nintendo entertainment system


Año de lanzamiento:  1983.

La primera consola a la que jugué en mi vida no podría ser otra más que la mítica NES (en mi casa, se conocía como "la Nintendo", con el la delante). En realidad, esta consola no fue mía, sino que mis padres se la compraron a mis hermanos mayores, pero sí que me vicié, y bastante, todo sea dicho de paso.

El juego que más recuerdo era el Super Mario Bros. original, que venía incluido en el pack de la consola. Por supuesto, al ser el pequeño, uno de mis hermanos me hizo la clásica triquiñuela de darme el mando número 2 y decirme que estábamos jugando juntos, aunque en realidad solo había un personaje en la pantalla y lo manejaba él.

Además de este título, también recuerdo con especial cariño el juego de Batman (así, sin más, simplemente se llamaba Batman), un plataformas de desplazamiento lateral, como otros tantos que había en la época, donde ibámos recorriendo diferentes niveles para derrotar al Joker. 

Como bien sabréis aquellos gamers que empezasteis vuestra andadura antes de que se comercializasen las tarjetas de memoria y los puntos de guardado de los videojuegos, por aquel entonces no se podía guardar la partida, sino que tenías que pasarte el juego del tirón o aporvechar alguno de los "atajos" que incluían los desarrolladores. En el caso de este Batman, al terminar cada nivel, te indicaban un código de cuatro letras que servía para, en caso de que apagases la consola, pudieras ir directamente a la pantalla en la que te habías quedado y no tener que pasar, de nuevo, todos los mundos anteriores. Como dato curioso, os diré que todavía recuerdo el código que permitía jugar directamente el último nivel del juego, es GPZT (cosas random que no se olvidan).

Se que esta consola también contó con los primeros juegos de sagas míticas, como The Legend of Zelda o Metroid, pero desgraciadamente no llegué a jugarlos en aquel momento. Yo no tenía poder de decisión sobre los títulos que entraban a casa, lamentablemente.

game boy color


Año de lanzamiento:  1998.

Esta sí que fue la primera consola de Nintendo que tuve en propiedad, frikis, ya que me la regalaron mis padres cuando era pequeño. Recuerdo pasar horas y horas jugando, descubriendo nuevos mundos y llegando a los niveles más recónditos. En mi época de Game Boy, descubrí lo que era la angustia de saber que las pilas estaban a punto de agotarse y no poder guardar la partida. Además, recuerdo con especial cariño esas tardes de verano jugando con mis amigos en el parque.

En lo que a títulos se refiere, este sistema me introdujo en mi saga favorita de todos los tiempos: Pokémon. La edición Amarilla fue la primera a la que jugué. Me encantó ponerme en la piel de Ash Ketchump (por supuesto, llamé a mi personaje Ash) y recorrer la región acompañado de mi fiel Pikachu, al que subí al 100 y le hice invencible. 

Monstruos de bolsillo aparte, también disfruté mucho de The Legend of Zelda: Oracle of Seasons. He de reconocer que, por aquel entonces, me resultaba muy complicado y no llegué a pasármelo, pero sí que me gustaba ir por ahí dando espadazos con Link. 

En lo que a plataformas se refiere, creo que en esta consola no jugué a ningún Mario, pero sí que le di bastante a Wario Land. Me resultó un título muy divertido y, aunque entiendo el cambio de rol del alter ego de nuestro querido fontanero, que ahora solo protagoniza juegos de minijuegos, os confesaré que guardo especial cariño por esta época de Wario.

Nintendo Gamecube


Año de lanzamiento:  2001.

Corría el año 2004 cuando me compré una GameCube, lo recuerdo porque fue el año en el que empecé el insituto (sí, ya voy haciéndome mayor). Lo que más recuerdo de esta consola son los fines de semana que pasé jugando hasta altas horas de la madrugada (ahora, no aguantaría ni de broma. La edad, ya sabéis), así como el pedazo de catálogo que tenía. Honestamente, sigo sin entender cómo es posible que vendiera tan poco. 

Recuerdo con especial cariño el primer Luigi's Mansion, que se lanzó de salida con la consola. Ya era hora de darle el papel protagonista a un secundario y, al menos bajo mi punto de vista, Luigi supo agarrar con firmeza las riendas del éxito, y de su aspira-fantasmas, y nos trajo un juego muy entretenido.

También le dediqué bastantes horas a Mario Kart: Double Dash. Lo jugaba en casa de un amigo, ya que yo nunca me lo compré, y los piques eran increíbles. 

Por supuesto, en esta plataforma también jugué a Pokémon. Concretamente, le dediqué bastantes horas a los que, para mí, son dos títulos que se merecen un remaster: Pokémon Colosseum y Pokémon XD: Tempestad Oscura (vaya nombrecito, la verdad). Por la historia que contaban, que rompía con todo lo que se había dicho hasta ese momento, la estética de estos títulos y los míticos personajes que salían, son dos juegos que, al menos bajo mi punto de vista, todo fan de los monstruos de bolsillo debería jugar.

También jugué a otros títulos que, si bien no son exclusivos de GameCube, sí que fueron muy importantes para mí. Me refiero, concretamente, a la trilogía de Prince of Persia (las arenas del tiempo, El alma del guerrero y Las dos coronas) y a Resident Evil 4

Pero, por supuesto, el juego al que más horas le dediqué en esta consola, y que es, sin duda, mi favorito, es The Legend of Zelda: The Wind Waker. Al contrario de lo que le pasó a mucha gente, a los que, en un principio, no les gustó Toon Link, a mí me encantó. Me maravilló recorrer este reino de Hyrule inundado de agua montado en mi peculiar barco y explorar cada uno de sus rincones. Además, como nunca tuve una Nintendo 64, este fue el primer Zelda en 3D al que jugué. Quizás por eso me gusta tanto.

game boy advance sp


Año de lanzamiento:  2003.

Aunque aquí podría hablar también de la Game Boy Advance a secas, hablo del modelo SP, la primera consola portátil de la gran N con pantalla iluminada, ya que fue la que yo tuve. Me la regalaron por mi cumpleaños (de hecho, tuve esta plataforma antes de GameCube, pero la pongo después en el listado porque salió a la venta más tarde) y recuerdo grandes vicios durante ese verano. Bueno, y después también.

El primer título que me viene a la mente cuando pienso en esta consola es Dragon Ball Z: El legado de Goku II. Fue el primer juego que tuve y, como os podréis imaginar, lo "quemé" de todas las horas que le dediqué. Era una especie de plataformas en el que nos poníamos en la piel de Goku, Gohan y compañía y teníamos que hacer frente a los Androides y a Cell. 

Además de este, me eché mis buenos vicios a Pokémon Rubí, primero, y a Pokémon Rojo Fuego, después. Siendo quien soy, no podía tener una consola de Nintendo y no hacerme con los títulos de los monstruos de bolsillo. 

También estuve muy enganchado a Metroid Fusion, frikis. Fue el juego que me introdujo en la saga de Samus y, la verdad, lo disfruté muchísimo. Creo que, en su día, no lo llegué a terminar, pero por suerte sí que lo hice hace unos pocos años, cuando se estrenó Metroid Dread.

Además, jugué, y mucho, a The Legend of Zelda: The Minish Cap, un juegarral espectacular que demostró el gran potencial que tenía esta pequeña consola de Nintendo. En su día, me encantó (este sí que lo terminé), pero lo mejor de todo es que lo volví a rejugar cuando lo pusieron en el servicio de Nintendo Switch Online y comprobé que sigue siendo genial. Una obra maestra que no pasa de moda. 

Eso sí, sí hay un título o, en este caso, dos, que superan con creces todos los que he mencionado hasta ahora, esos son Golden Sun y Golden Sun 2, la edad perdida. Concebidos como un único título, pero dividido en dos cartuchos por lo ambicioso del título y las limitaciones de estos, Golden Sun es uno de esos RPG de batallas por turnos que lo tiene todo para ser un grandísimo título: personajes carismáticos, malos muy malos, magias e invocaciones flipantes, giros de guión inesperados y un apartado gráfico muy bueno para la época. También está en Nintendo Switch Online, así que tenéis que jugarlo.

nintendo 2ds


Año de lanzamiento:  2013.

Como podéis comprobar, hay un lapso de diez años entre el lanzamiento de esta consola, Nintendo 2DS, y la mencionada en el apartado anterior. No, no es que Thanos me hiciera desaparecer con su chasquido, sino que, como comenté en este otro artículo, hubo una época oscura en mi vida en la que no jugaba tanto a videojuegos. 

Esta primera versión con forma de cuña, que fue la que yo tuve, era más fea que pegarle a un padre, pero contaba con un catálogo excelente. 

Entre los títulos a los que jugué, por supuesto, no podían faltar Pokémon Y, que me reconcilió con la saga, y Pokémon Rubí Omega. Estos juegos contaron con las megavoluciones, la mejor mecánica bajo mi punto de vista y una de las más queridas por el fandom. Normal que regrese en Leyendas Pokémon: Z-A. Dato interesante (o eso creo): Pokémon Rubí Omega y Pokémon Y fueron los primeros juegos que compré por Wallapop. 

También jugué a Pokémon Sol y a Ultraluna, pero estos me gustaron menos. Se que son los favoritos de muchos, pero a mí no me calaron tanto, lo siento.

Más allá de los Pikachus, le dediqué un buen puñado de horas a The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D y a Majora's Mask 3D. Ambos títulos están en mi estantería y, de hecho, son las únicas copias que tengo de ellos, ya que, como he mencionado con anterioridad, nunca tuve una Nintendo 64.

Dejando de lado Pokémon y Zelda, que, como veis, son dos sagas recurrentes en todas mis consolas de Nintendo, también jugué un montón a New Super Mario Bros. 2, que venía preinstalado en la consola que me compré, Mario Kart 7, un imprescindible, Super Smash Bros. para Nintendo 3DS o Fire Emblem Awakening, que fue el primer y único juego de la saga que me enganchó (lo he intentado con otros, pero no me han terminado de atrapar).

nintendo switch


Año de lanzamiento:  2017.

La consola híbrida, que ha supuesto una revolución en el mundo de los videojuegos, es, como ya os habríais podido imaginar, la última en la lista, ya que es, al menos en el momento de escribir estas líneas, la plataforma más actual de la gran N. 

Esta consola es la segunda más vendida de la compañía nipona, solo por detrás de Nintendo DS (una de las grandes ausentes en este listado, pero es que, por aquella época, yo jugaba a PSP y, cuando me quise hacer con una, no la disfruté demasiado) y no es para menos. 

Además de poder disfrutar de ella tanto en su modo de sobremesa como en su modo portátil, es una plataforma que cuenta con un buen puñado de títulos (y unos cuantos ports, todo hay que decirlo). 

Aunque podría dedicar el artículo entero a hablar de juegos de Nintendo Switch, voy a mencionar únicamente cuatro, ya que el post me está quedando bastante alrgo y, si habéis llegado hasta aquí, quizás ya estéis cansados de leer. El primero es Super Mario Odyssey. El juego con el que nuestro fontanero bigotudo se estrenó en Switch es, sin duda, uno de los imprescindibles que debes jugar, sobre todo si eres amante del género de plataformas. Un juego divertido y adictivo, que te encantará por su variedad de escenarios y personajes y que, además, puede resultar relativamente sencillo de terminar pero muy difícil de completar al 100%.

Otro juego que no puede faltar en esta lista es The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Al igual que pasó con Ocarina of Time, Breath of the Wild ha marcado un antes y un después en la saga, pues cuenta con un inmenso mundo abierto, una cantidad ingente de misiones, tareas secundarias y lugares que explorar y una historia de esas que quitan el hipo. Aún hoy, siete años después de su salida y con una precuela y una secuela a sus espaldas, sigue siendo muy rejugable. Podría haber mencionado aquí Tears of the Kingdom, que riza el rizo y eleva a un grado superlativo todo lo que vimos en la anterior entrega, pero prefiero quedarme con el primero por todo lo que supuso con su lanzamiento.

El tercer juego al que voy a hacer referencia aquí es Animal Crossing: New Horizons. El título que me ha introducido en la saga (más vale tarde que nunca) supuso para mí, al igual que para muchos, un soplo de aire fresco en aquellos meses de confinamiento durante la pandemia del COVID-19. Un juego súper personalizable, que te permitía hacer todo lo que se te ocurriera en tu isla, supuso un boom increíble y, durante mucho tiempo, fue el juego al que más horas le había dedicado en Nintendo Switch. Lástima que dejaran de lanzar nuevo contenido. 

New Horizons fue desbancado como título más jugado cuando llegó Pokémon Escarlata. La última entrega de la saga trajo consigo un "mundo abierto" y una región inspirada en España (aunque luego hay un Pokémon sushi) y, aunque este título no va a pasar a la historia por haber salido a la venta sin ningún tipo de bug ni errores de rendimiento, lo cierto es que siempre va a tener un lugar especial en mi corazón por ser el juego con el que me introduje en el panorama competitivo.  

Juegos aparte, si tuviera que definir este sistema con tan solo dos palabras, estas serían "compañía" y "comunidad". Nintendo Switch es la consola con la que más he disfrutado jugando acompañado, más incluso que Game Boy Color, con la que me pasé incontables horas jugando con mis amigos. Me he pasado muchas horas al lado de mi mujer, cada uno con nuestra Switch en la mano, jugando a Zelda, a Pokémon o a Super Mario, por mencionar algunos (y ya veréis cuando salga Echoes of Wisdom); he acudido a torneos Pokémon y he conocido a gente genial gracias a esta plataforma; he podido ir a las oficinas de Nintendo a probar lanzamientos nuevos para luego hablar de ellos... en suma, se trata de una consola que ha marcado un antes y un después en mi vida gamer. 

Llegados a este punto, solo me queda daros las gracias si habéis llegado hasta aquí, desearle, una vez más, un feliz cumpleaños a Nintendo y, como siempre, pasaros el testigo. ¿Cuáles son vuestras consolas favoritas de Nintendo? Hacédmelo saber a través de las redes sociales de Palabra de friki.

Sobre el autor

Soy escritor y pokemaníaco. Publiqué mi primera novela en 2016 y, desde entonces, he estado dando vueltas por toda España, yendo de feria en feria, para hacer como Francisco Umbral y hablar de mi libro. Además de la literatura, también me apasiona el cine, las series y los videojuegos. Por ese motivo, decidí crear Palabra de Friki, un medio de entretenimiento donde hablar de todas estas cosas. ¡Sígueme en las redes para no perderte nada!

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